Mamadou pasó su primera noche en el hospital de Donka durmiendo en el suelo, frente a la puerta de la unidad de enfermedades infecciosas. Fue el pasado 26 de marzo. Llevaba ya varios días con un insoportable dolor de cabeza, vómitos constantes que le impedían comer y una debilidad extrema. "Les dije que venía de Dábola y el médico salió corriendo a toda prisa. Me sentí abandonado. Tocaba en la puerta, pero nadie quería abrirme. Al día siguiente vino alguien con guantes y mascarilla y me llevó en silla de ruedas a la zona de aislamiento. Yo no entendía nada. Pero cuando llegué y vi que allí estaban también mi mujer, una prima y dos tíos míos, comprendí que debía ser algo grave".
Todo empezó el 14 de marzo. Hasta ese día, Mamadou Cissé (nombre ficticio), funcionario de 36 años, casado y sin hijos, llevaba una vida normal. Con altibajos y estrecheces, como casi todo el mundo en la capital de Guinea, desde que hace ya algunos años se trasladó hasta allí procedente de Dinguiraye, cerca de Dábola, en el interior del país. Pero ese viernes, su hermano mayor, un comerciante que seguía viviendo en el pueblo, llegó hasta su casa en busca de ayuda. Estaba muy enfermo. “Respiraba con dificultad, se quejaba del pecho y de que le dolía la cabeza. Además, vomitaba y tenía diarrea”. Mamadou y su mujer lo acogieron, lo cuidaron, lo ayudaron a lavarse.
Ese sábado, 22 de marzo, las autoridades de Guinea hacían un anuncio sorprendente. Desde el mes de enero, una serie de muertes a causa de fiebres hemorrágicas habían sacudido al sur del país, una epidemia misteriosa que empezaba a adquirir tintes preocupantes. Ante la extensión de los casos y la virulencia del mal, el Ministerio de Salud había decidido enviar muestras de sangre de siete fallecidos al Instituto Pasteur de Lyon. Todas ellas dieron positivo para el virus del Ébola y, lo que era aún peor, se trataba de la mortal cepa Zaire, con una tasa de letalidad de entre el 60% y el 90%. Los distritos afectados eran Guekedou, Macenta, Nzerekore y Kissidougou, regiones de la llamada Guinea forestal.
lunes, 28 de abril de 2014
jueves, 24 de abril de 2014
Victimas sin justicia de Bangladesh
Una mujer espera en la puerta del Centro para la Rehabilitación de los Paralizados de Savar, cerca de Dacca, Bangladesh. Acude casi todos los días desde hace varios meses. Allí ayudaron a su hija a que volviera a caminar sin la pierna que perdió cuando el 24 de abril del año pasado se derrumbó el edificio Rana Plaza, la fábrica donde cosía ropa para marcas occidentales. Aquel desastre acabó con la vida de 1.130 personas y destrozó la de quienes no la perdieron.
"Mi hija no ha vuelto a trabajar, no puede", dice la mujer. Por eso pide una compensación económica. No lo sabe, pero no la encontrará en ese hospital local. A él acudieron muchos de los supervivientes del accidente que sacudió la conciencia del mundo por las condiciones en las que trabajaban sus 5.000 empleados, en su mayoría mujeres. Heridos a los que se les tuvo que amputar algún miembro, heridos con alguna extremidad paralizada, heridos que llevan meses conmocionados.
"Mi hija no ha vuelto a trabajar, no puede", dice la mujer. Por eso pide una compensación económica. No lo sabe, pero no la encontrará en ese hospital local. A él acudieron muchos de los supervivientes del accidente que sacudió la conciencia del mundo por las condiciones en las que trabajaban sus 5.000 empleados, en su mayoría mujeres. Heridos a los que se les tuvo que amputar algún miembro, heridos con alguna extremidad paralizada, heridos que llevan meses conmocionados.
martes, 22 de abril de 2014
La tortura en México
Después de siete años de guerra contra el narcotráfico, los mexicanos podrían creer que ya lo han visto todo. Pero no es así.
Cada cierto tiempo salen a la luz dramáticas historias que no dejan de sorprender y que en los casos más extremos incluyen sacrificios humanos.
La última se dio a conocer en marzo, cuando se informó que el grupo de Los Caballeros Templarios extraía órganos de sus víctimas como ritual de iniciación de sus nuevos integrantes.
Las autoridades han reconocido que investigan testimonios de personas que aseguran haber estado en ceremonias encabezadas por el fallecido Nazario Moreno, El Chayo o El Más Loco, fundador del cartel.
Los rituales se convocaban por la noche en algún lugar seguro para la organización. Las llamaban "cenas", aseguró el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo. Pero estaban muy lejos de ser un encuentro normal.
Después de los golpes y los intentos de asfixia a manos de policías federales, Ricardo firmó en 2011 una declaración por la que fue hallado culpable de delincuencia organizada y por la que finalmente fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social de Occidente.
Su caso fue documentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que en diciembre de 2013 emitió una recomendación al Comisionado Nacional de Seguridad por la tortura y los tratos crueles de lo que fue víctima Ricardo por más de diez horas.
Su caso fue documentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que en diciembre de 2013 emitió una recomendación al Comisionado Nacional de Seguridad por la tortura y los tratos crueles de lo que fue víctima Ricardo por más de diez horas.
La violencia contra Ricardo es uno de los 7 mil 253 casos de tortura que la CNDH confirma que ocurrieron entre 2006 y 2012, cuando según el organism, hubo “un notable crecimiento de prácticas de tortura y/o tratos crueles inhumanos o degradantes” pese a que están prohibidos en la Constitución.
En ese contexto, este lunes 21 de abril comienza la primera visita oficial a México de Juan E. Méndez, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura; quien hasta el 2 de mayo próximo evaluará el trabajo del Estado para evitar esta práctica.
jueves, 10 de abril de 2014
La España de la II República
El triunfo de los derechos.
La actuación del primer Gobierno de la Segunda República española, presidido por un terrateniente católico e integrado por ocho liberales moderados y tres socialistas, se encaminó desde el primer momento a asegurar el desarrollo constitucional y a adoptar medidas de emergencia para paliar los efectos de una crisis económica agravada por la inepta política de la dictadura del general Primo de Rivera. Un Gobierno de predominio liberal no dudó entonces en publicar medidas de intervención, como las leyes de términos municipales, de laboreo forzoso, de prórroga de arrendamientos y de asentamientos colectivos, o la implantación de la jornada de ocho horas para los jornaleros.
Como dijo Azaña, “la obra legislativa y de gobierno de la República arrancó de los principios clásicos de la democracia liberal”, pero en las cuestiones económicas, por muy liberal que se fuese, era necesario intervenir para hacer frente a las consecuencias de la crisis mundial, en unos momentos de paro y de conflicto, en especial en la agricultura. “Con socialistas ni sin socialistas ningún régimen que atienda al deber de procurar a sus súbditos unas condiciones de vida medianamente humanas podía dejar las cosas en la situación que las halló la República”.
Pero los cambios que permitieron mejorar la condición de la población trabajadora procedieron menos de las leyes mismas –la de reforma agraria, por ejemplo, promulgada en septiembre de 1932, llegó a 1936 sin resultados significativos, puesto que, como dijo Camilo Berneri, “se aplicó en dosis homeopáticas”– que de un cambio de apariencia nada espectacular, pero de consecuencias trascendentes, en las reglas del juego social.
La Segunda República Española fue el régimen político democrático que existió en España entre el 14 de abril de 1931 (fecha de la proclamación de la República, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII) y el 1 de abril de 1939 (fecha del final de la Guerra Civil Española, que dio paso a la dictadura del general Franco). El numeral «segunda» obedece a la necesidad de distinguirlo del anterior periodo republicano, la Primera República Española (1873-1874).
Tras período del Gobierno Provisional (abril-diciembre de 1931), durante el cual se aprobó la Constitución de 1931 y se iniciaron las primeras reformas, la historia de la Segunda República Española en 'paz' (1931-1936) suele dividirse en tres etapas. Un primer bienio (1931-1933) durante el cual la coalición republicano-socialista presidida por Manuel Azaña llevó a cabo diversas reformas que pretendían modernizar el país. Un segundo bienio (1933-1935), llamado por las izquierdas "bienio negro", durante el cual gobernó el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, apoyado desde el parlamento por la derecha católica de la CEDA, que pretendió "rectificar" las reformas del primer bienio. Durante este bienio se produjo el acontecimiento más grave del período: la insurrección socialista conocida como Revolución de octubre de 1934, que en Asturias se convirtió en una auténtica revolución social, y que finalmente fue sofocada por el gobierno con la intervención del ejército. La tercera etapa viene marcada por el triunfo de la coalición de izquierdas conocida con el nombre de Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, y que sólo pudo gobernar en paz durante cinco meses a causa del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de una parte del ejército que desembocó en la Guerra Civil Española.
La actuación del primer Gobierno de la Segunda República española, presidido por un terrateniente católico e integrado por ocho liberales moderados y tres socialistas, se encaminó desde el primer momento a asegurar el desarrollo constitucional y a adoptar medidas de emergencia para paliar los efectos de una crisis económica agravada por la inepta política de la dictadura del general Primo de Rivera. Un Gobierno de predominio liberal no dudó entonces en publicar medidas de intervención, como las leyes de términos municipales, de laboreo forzoso, de prórroga de arrendamientos y de asentamientos colectivos, o la implantación de la jornada de ocho horas para los jornaleros.
Como dijo Azaña, “la obra legislativa y de gobierno de la República arrancó de los principios clásicos de la democracia liberal”, pero en las cuestiones económicas, por muy liberal que se fuese, era necesario intervenir para hacer frente a las consecuencias de la crisis mundial, en unos momentos de paro y de conflicto, en especial en la agricultura. “Con socialistas ni sin socialistas ningún régimen que atienda al deber de procurar a sus súbditos unas condiciones de vida medianamente humanas podía dejar las cosas en la situación que las halló la República”.
Pero los cambios que permitieron mejorar la condición de la población trabajadora procedieron menos de las leyes mismas –la de reforma agraria, por ejemplo, promulgada en septiembre de 1932, llegó a 1936 sin resultados significativos, puesto que, como dijo Camilo Berneri, “se aplicó en dosis homeopáticas”– que de un cambio de apariencia nada espectacular, pero de consecuencias trascendentes, en las reglas del juego social.
La Segunda República Española fue el régimen político democrático que existió en España entre el 14 de abril de 1931 (fecha de la proclamación de la República, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII) y el 1 de abril de 1939 (fecha del final de la Guerra Civil Española, que dio paso a la dictadura del general Franco). El numeral «segunda» obedece a la necesidad de distinguirlo del anterior periodo republicano, la Primera República Española (1873-1874).
Tras período del Gobierno Provisional (abril-diciembre de 1931), durante el cual se aprobó la Constitución de 1931 y se iniciaron las primeras reformas, la historia de la Segunda República Española en 'paz' (1931-1936) suele dividirse en tres etapas. Un primer bienio (1931-1933) durante el cual la coalición republicano-socialista presidida por Manuel Azaña llevó a cabo diversas reformas que pretendían modernizar el país. Un segundo bienio (1933-1935), llamado por las izquierdas "bienio negro", durante el cual gobernó el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, apoyado desde el parlamento por la derecha católica de la CEDA, que pretendió "rectificar" las reformas del primer bienio. Durante este bienio se produjo el acontecimiento más grave del período: la insurrección socialista conocida como Revolución de octubre de 1934, que en Asturias se convirtió en una auténtica revolución social, y que finalmente fue sofocada por el gobierno con la intervención del ejército. La tercera etapa viene marcada por el triunfo de la coalición de izquierdas conocida con el nombre de Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, y que sólo pudo gobernar en paz durante cinco meses a causa del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de una parte del ejército que desembocó en la Guerra Civil Española.
miércoles, 9 de abril de 2014
Anarquismo
El anarquismo no es un estado social en que no hay leyes y el caos domina todo, sino un sistema teórico político que ha tratado de establecer agresivamente lo que escribió Henry David Thoreau: "The government is best which governs least." De este modo, el conocido padre del anarquismo, el ruso Mikhail Bakunin, declaró "Even when it commands the good, [un gobierno] makes this valueless by commanding it; for every command slaps liberty in the face" (Bookchin 26). La filosofía ácrata postula que los seres humanos son capaces de llevar al cabo una sociedad de prosperidad y paz sin una estructura administrativa y artificial impuesta arriba de ellos. Esta sociedad--claramente utópica--sería entretejida por relaciones e intercambios voluntarios y también por la creencia compartida de lo bueno colectivo. "Strictly speaking, anarchism means without authority, rulerless--hence, a stateless society based on self-administration...Anarchism is a great libidinal movement of humanity to shake off the repressive apparatus created by hierarchical society" (Bookchin 17). De la misma manera en que se ve cualquier gobierno como una autoridad y así la cima de una jerarquía social, la mayoría de los anarquistas también rechazaba la existencia de Dios.
El anarquismo es la filosofía política que propone una sociedad basada en la libertad y la igualdad económica. Para ello rechaza la necesidad del Estado o de un poder público que gobierne sobre las personas. Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidas por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad libre.
En el territorio español históricamente el anarquismo ganó un gran respaldo e influencia. Ya desde la época de la Primera República (1873-1874) las organizaciones influidas por el anarquismo eran las más potentes del país. Esta influencia se repetiría entre 1918 y 1919, cuando una organización sindicalista fundamentada en principios anarquistas, la Confederación Nacional del Trabajo, logró despuntar y agrupar a cientos de miles de trabajadores. Durante la Segunda República y la guerra civil de 1936 el anarquismo vivió sus años más importantes, destacando su participación en la llamada Revolución Social Española de 1936, que tuvo lugar después del golpe de estado del ejército español. Esta revolución social ha sido uno de los pocos episodios históricos en la que las ideas anarquistas de organización social se han llevado a la práctica a gran escala en el mundo. En el año 1977, durante la transición, el anarquismo volvería brevemente a ser una opción política, cultural y social de masas.
Pero no todo anarquismo tiene que ver con el movimiento obrero. Existieron corrientes individualistas, esperantistas, a favor de la pedagogía libre, naturistas, etc. Asimismo, hoy en día existen varias corrientes anarquistas similares como el insurreccionalismo, la autonomía, el veganismo, la teoría queer, etc. También sigue existiendo un movimiento obrero (una parte de él) influido por el anarquismo, aunque bastante más reducido que en otros tiempos.
El anarquismo es la filosofía política que propone una sociedad basada en la libertad y la igualdad económica. Para ello rechaza la necesidad del Estado o de un poder público que gobierne sobre las personas. Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidas por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad libre.
En el territorio español históricamente el anarquismo ganó un gran respaldo e influencia. Ya desde la época de la Primera República (1873-1874) las organizaciones influidas por el anarquismo eran las más potentes del país. Esta influencia se repetiría entre 1918 y 1919, cuando una organización sindicalista fundamentada en principios anarquistas, la Confederación Nacional del Trabajo, logró despuntar y agrupar a cientos de miles de trabajadores. Durante la Segunda República y la guerra civil de 1936 el anarquismo vivió sus años más importantes, destacando su participación en la llamada Revolución Social Española de 1936, que tuvo lugar después del golpe de estado del ejército español. Esta revolución social ha sido uno de los pocos episodios históricos en la que las ideas anarquistas de organización social se han llevado a la práctica a gran escala en el mundo. En el año 1977, durante la transición, el anarquismo volvería brevemente a ser una opción política, cultural y social de masas.
Pero no todo anarquismo tiene que ver con el movimiento obrero. Existieron corrientes individualistas, esperantistas, a favor de la pedagogía libre, naturistas, etc. Asimismo, hoy en día existen varias corrientes anarquistas similares como el insurreccionalismo, la autonomía, el veganismo, la teoría queer, etc. También sigue existiendo un movimiento obrero (una parte de él) influido por el anarquismo, aunque bastante más reducido que en otros tiempos.
jueves, 3 de abril de 2014
La ley del precio único
La solución del problema conlleva a que en los países mas grandes los precios de los productos debería de ser algo mas caros y en los mas pequeños mas barato.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-04-03/la-ley-del-precio-unico-o-como-el-euro-mutila-el-nivel-de-vida-de-los-espanoles_110976/
martes, 1 de abril de 2014
Rostro
Como leer el espejo del alma
Los estudios de psicología experimental y de visión artificial han usado hasta ahora seis gestos: felicidad, sorpresa, enfado, tristeza, miedo y asco (alguno lo quiso dejar en cuatro, asociando asco y miedo por un lado y felicidad y sorpresa por otro). Con todos estos gestos dicen que asi se puede conocer a una persona, sin apenas tenerla trata se puede decir como esta.
Por ejemplo, la consternación puede entenderse como el sentimiento de asco combinado con el de indignación.
Felicidad, sorpresa, enfado, tristeza, miedo y asco son las bases expresivas.
A todo esto se le llama la frenología , es una antigua teoría que afirmaba la posible determinación del carácter y los rasgos de la personalidad, asi como la tendencias criminales, basándose en la forma del cráneo, cabeza y facciones.
La verdad es que es bastante interesante este estudio por que con tan solo ver a una persona sabes como esta y asi conoces cada rasgo de las personas y las diferentes caras que se pueden poner.
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